La Plasmatoria, comedia en tres actos, se estrena en 1935, fruto de la colaboración de Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández, y aún hoy sigue vigente su gracia y su frescura.
La adaptación que presentamos, Plasmatoria, la verdadera historia de don Juan Tenorio, no pierde en ningún momento la impronta que los autores le daban a sus obras, llegando a ser un estilo dentro de la comedia: la astracanada, una serie de disparates cómicos con una crítica a la sociedad de la época.
En Plasmatoria, la verdadera historia de don Juan Tenorio, se cuenta lo que los adelantos técnicos, legales y morales suponen para la sociedad, hasta que esta se adapta.
Trata de una reunión familiar, de una familia muy particular, con una anfitriona casamentera, un marido espiritista, unos parientes divorciados y un primo soltero y guasón, entre otros personajes. En la reunión se invoca la presencia de don Juan Tenorio, lo que acarrea una serie de situaciones contradictorias, ridículas, inesperadas y un revuelo general no solo en el mundo real, sino en el mundo astral, hasta que el Rey Salomón e Isabel la Católica intentan poner un poco de orden.