Adaptación de la obra La verdadera y singular historia de la princesa y el dragón(Alonso de Santos, 1985) que es, por encima de todo, una bella metáfora de la
tolerancia. Una pieza de humor, personajes tiernos y sentimientos nobles, basada
en cualquiera de esas leyendas en las que el dragón rapta a la princesa. Solo que
en ésta, los personajes secundarios y los tradicionales antagonistas serán también
héroes de cuento: algún trovador en apuros, una princesa obstinada, un dragón con
corazón, un hada que de nada se entera y un tonto más listo que nadie, son algunos
de los personajes de esta historia que, como todos los cuentos, nos mueve a pensar.