escenamateur

Mariana Pineda vive los últimos momentos de su vida, descenso dantesco en una espiral de pasiones, ansias de libertad y frustración, hasta llegar al final de su viaje: un vacío de soledad y locura previo a su ejecución. Mariana quiere vivir y busca la libertad en el amor, en la causa justa y la aceptación de su ser, pero el simbolismo que la rodea es un oráculo que la avisa continuamente de que su historia es tragedia. 

Los personajes se mueven en escenas desprovistas de referencias a la época histórica de los hechos en los que se basó Federico García Lorca para escribir su obra. Los símbolos lorquianos crecen como aves agoreras y en la historia se cuela un ser visionario, Clavela, voz de la conciencia de la protagonista y nexo con un mundo mítico al que Mariana desoye, pues su pasión y ansias de amor son hermosamente vitales, son de este mundo. 

El espectador presenciará como los personajes muestran sin pudor sus verdaderos sentimientos hacia la heroína de la historia. Las buenas intenciones son poses sociales que se abandonan ante la obstinación de Mariana Pineda, que termina sus días en un convento desacralizado en el que no existe compasión, sino un vacío oscuro en el que pululan seres absurdos pero libres, que no entienden la tristeza de la protagonista por verse en el umbral del mundo de los muertos.