Kuavi, jefe de la tribu de la Isla Amarilla, Kuavina y cuatro indígenas de la misma, regresan de su viaje a Europa, donde fueron a ver cómo somos los occidentales, y si merecemos la confianza comercial que requiere el intercambio do oro de su isla y sus paradisíacos rincones con nuestros “dones e inteligencia”. La expedición llega a la playa donde está reunida la tribu (el público) y a partir de ahí, desfilan un sin número de escenas breves y trepidantes en las que se van mostrando, como en un espejo, diversos aspectos da nuestra vida cotidiana, forma de vestir, de vivir, de divertirnos, de soñar, de producir, exprimiendo el zumo de su absurdo, por la descripción o interpretación que los indígenas hacen de nosotros.