Varias escenas sueltas con un denominador común, la desidia social a enfrentarnos a nuestra realidad, aunque sea mientras nos reimos de nosotros mismos.
Relaciones extrañas, personajes atípicos y diálogos llenos de humor forman esta obra que solo pretende ser el espejo de una sociedad egoista, llena de prejuicios y como no... donde todo el mundo está dormido.
Llena de un humor fresco que no deja indiferente y con una puesta en escena distinta, que no simple, peculiar, que no extraña y sobre todo humana, "Dormidos" toca la tecla sensible de la audiencia haciendo que reflexionen sobre su vida mientras no dejan de reirse.