Siete partes diferentes de un cuerpo femenino, son los personajes protagonistas que cobran vida a través de siete actrices.
Todos ellos se reconocen al unísono:
“Somos el despiece femenino del siglo veinte… y uno. Los ejes de la economía estética y antiestética, el centro neurálgico de fármacos y quirófanos.
Somos palanca de disfunciones; el cebo de un imperio que nos descuartiza y etiqueta con la farsa de un label.
Somos, en definitiva, la arcilla que busca el molde de nuestro tiempo en forma de belleza al portador”.