A través de la fusión de la excelencia y virtuosismo de las formas barrocas con las posibilidades infinitas que ofrece el mundo moderno que rehúsa todo limite, el autor propone un nuevo enfoque dramático a través de una fórmula que aúna la exigencia de losmetros clásicos con la libertad de enfoque de nuestros días, en la que todo vale si contribuye a una idea, a un objetivo. El ideal brevemente descrito es el ideal del autor para la composición de todo tipo de argumentos y para la composición dramática en general: la contraposición extrema, el mayor contraste posible entre los elementos, virtuosismo lírico, retórico, poético. Pensando que no sólo es posible seguir más allá de donde fueron los clásicos, sino que hoy es el mejor momento para ello, Nunca es fácil ser cristiano es una comedia de enredo en la que un hombre desengañado del amor llega a Madrid en la Jornada Mundial de la juventud, fecha católica en la que las ordas cristianas invaden la ciudad con sus quehaceres programados, en la que nuestro protagonista procurará causar tanta turbación amorosa como sea posible a la cándida adolescencia visitante.