Polinices y Heteocles han muerto a manos uno del otro en una pelea por el poder.
Creonte ordena que sólo Heteocles sea enterrado.
Antígona desobedece la ley por considerarla injusta ya que los dos eran sus hermanos y entierra a Polinices.
Por ello es castigada.
Miles de Polinices mueren en el Mediterráneo expulsados por la guerra y frenados por Europa.
Antígona decide ir a salvar refugiados.
Una noche en un accidente mata a un guardacostas turco y es encarcelada.
Pero Antígona lo volvería a hacer, lejos de arrepentirse volvería a subirse a una lancha.