"La ramita de hierbabuena", de Eduardo Zamanillo, nos cuenta las extraordinarias aventuras de Asteria, o como se llame. Aventuras físicas, aventuras mentales que vienen a fundirse en la aventura única de la vida.
Mas allá de que los personajes parezcan empeñados en recordarnos algún parentesco con afamados antecesores de estirpe mitológica, el humor forma parte sustancial de cada una de las caras que configuran la poliédrica aventura; está en los diálogos, en el planteamiento de los enigmas, en las soluciones?; está incluso en el tratamiento del amor y de la muerte, sin que por ello pierdan su condición de cosas serias donde las haya.
Y el tiempo. El paso del tiempo, mostrado en doble vertiente: por un lado, sucesión de estaciones, envejecimiento de los cuerpos; por otro, una manera de vivir acontecimientos.
PREMIO FETEN 2000 Feria Europea de teatro para niños al mejor texto.