Situados en 1964, en la iglesia de San Nicolás, en el Bronx. El Padre Flynn (Alberto Palacios), un brillante y carismático sacerdote, intentará desafiar las estrictas reglas del colegio que la Hermana Luisa Beauvier (Beatriz Muñoz) lleva custodiando desde hace años con mano de hierro. Ella es la directora del colegio y cree ciegamente en el poder del miedo y la disciplina. Los cambios políticos están llegando a todos los estratos de la sociedad y la escuela acaba de aceptar a Donald Miller, su primer estudiante negro. La Hermana Luisa se ve abocada a una lucha de poder con el Padre Flynn, que amenaza con destruir la iglesia y el colegio por sus devastadores consecuencias.
Una deliberada ambigüedad que, bien buscada en el guión, pueda inducir la duda también en el espectador.