“Ser joven es poder levantarse y romper las cadenas de una civilización en decadencia.”Nochevieja de 1989. “Los ochenta son nuestros” es la historia de un crimen. O tal vez de más, de muchos más. Y es también la historia de un amor de hoy en día y la historia del amor en todas sus facetas: amistad, lealtad, pasión… Una historia sobre la juventud en el momento más dulce, más vibrante y más vulnerable de la vida.Platea trae de vuelta este clásico contemporáneo, retrato de una generación y de una época en nuestro país, un país que se creía adulto y maduro, pero era apenas un iniciado en la convivencia libre, diversa y pacífica que se supone conlleva la democracia.