Cuando la espera, se te hace interminable;
cuando lo que sucede a tu lado, te parece increíble pero cierto;
cuando recibes una atención personal disparatada;
cuando el desconcierto, te produce pánico;
cuando la alegría no mitiga tu dolor, pero éste pasa a ser secundario;
cuando tus ojos y tus oídos parece que te engañan;
cuando crees estar soñando, pero estás despierto;
cuando no encuentras explicación a lo que está sucediendo;
cuando no sabes si reírte o llorar desesperadamente;
o simplemente, cuando lo imposible se hace posible…
Si todos estos CUANDOS, coinciden en el tiempo,
es porque seguro que te encuentras en la OCTAVA PLANTA
de un hospital cualquiera y muy posiblemente serás
el próximo paciente de la “HABITACIÓN 810”