Un lazarillo que ahora es Lázaro y que nos cuenta su vida día a día, dibujando un cuadro satírico de la sociedad española renacentista, me atrevería a decir, "no muy distinta de la actual". Lázaro es un pícaro ingenioso, astuto y tenaz, es un "antihéroe", cuya personalidad se desarrolla y forma a medida que va pasando por diferentes amos. Nos relata cómo vivió con ellos en aquella sociedad, cómo lo trataron y cuál fue su aprendizaje. Aprendizaje de una vida y para una vida cuyo objetivo era sobrevivir por encima de todo y de todos.