Madre e hija, de caracteres opuestos, deciden vivir juntas en un apartamento para rehacer sus vidas, tras ambas rupturas matrimoniales.
En apenas unas horas, veremos cómo a través del equívoco, estos dos personajes con sus exmaridos mostrarán sus temores y sus más recónditos secretos, sus sentimientos y su verdadera catadura personal, más allá de las apariencias y del qué dirán.
Como nos marca el autor, el teatro tiene la responsabilidad moral de educar al público, pero por encima de esto tiene el deber de entretener, de divertir.
Así pues, aprendamos con una o con muchas sonrisas y carcajadas, y también -por qué no- con alguna reflexión de bastante calado. Seguro que nos sentiremos identificados o cercanos a ciertas actitudes o rasgos de alguno de los personajes.