Emi ha ido al apartamento de Berta para ayudarla a preparar una cita más con uno de sus muchos amantes. Son amigas desde siempre, pero ven la vida de forma totalmente diferente. Emi aparece como una mujer sensata, dulce y leal a su marido pese a haberlo perdido hace quince años; y Berta, como una persona extrovertida, vehemente y alocada. Mientras esperan, hablan de todo un poco y, también, del pasado… Los recuerdos se hilvanan hasta crear una hebra que se retuerce y destruye la imagen adorada que Emi tiene de su difunto esposo. De pronto, se ha quedado vacía, su vida no tiene sentido. Para remate, a Berta le ha surgido un nuevo compromiso más interesante y tiene que ausentarse inmediatamente. Le ruega a Emi que reciba a quien llegará de un momento a otro como un ciclón y que se disculpe en su nombre. Cuando quiere responder, ya no hay nadie… Está sola y abatida.
¿Cómo se tomará el hombre, cuando llegue, el plantón de Berta o el cambiazo por Emi? ¿Se enfadará y marchará; o intentará ser amable y salvar la situación, aunque solo sea por educación? ¿Puede surgir de un equívoco una bonita historia o, realmente no hubo equívoco alguno, y todo será fruto de una pequeña maquinación para que nunca sea tarde, si… vale la pena?