Cuenta la historia de un adinerado burgués llamado Orgón que es muy devoto y un día en misa conoce a un hombre llamado Tartufo quien finge ser un hombre de dios.
Orgón lo invita a vivir a su casa pues lo considera su hermano.
Un día Orgón sale de viaje y a su regreso le dice a Tartufo que quiere formalizar lazos con él y decide darle la mano de su hija en matrimonio a pesar de que ya se la había prometido a Valerio un hombre de buena familia y buen muchacho, Tartufo le dice que lo alaga y que lo iba a pensar.
Cuando la noticia del matrimonio obligado llega a oídos de Elmira por medio de la sirvienta Dorina ella le pide a Tartufo hablar a solas con él para llegar a un acuerdo y que no se case con su hija, en esa platica Tartufo le confiesa que está enamorado de ella y que no se quiere casar con Mariana sino con ella.