Carlos decide independizarse y marcharse a vivir a un piso que él mismo mantendrá con el esfuerzo de los trabajos que realiza, pero su madre, tóxica y obsesiva, no deja de vigilarlo.
Recibe, entre tanto, la llamada de una mujer que se está divorciando que desea celebrar su cumpleaños maracándose un homenaje con un boy. Hacía un tiempo, se anunció, sin respuesta, a un anuncio de esos de los periódicos y esta era su oportunidad.
Todo ocurre en casa de esta alocada señora, una sucerión de tramas variopintas, enredos muy divertidos que sacan muchas risas y muy buen humor.