Antonia y Pío, personajes de Pareja abierta, son tan cercanos a sus creadores (en época y vivencias) como a Elisa y Javier, sus representantes. Hoy, recordamos con nostalgia como de jóvenes compartimos ideales que nosotros mismos, con el paso de los años, fuimos transformando; “Hippies de fin de semana” que viajábamos en auto-stop. Algunos en los vaqueros pintábamos a bolígrafo “Pan, trabajo y libertad” “Nucleares no, gracias” “Haz el amor y no la guerra”…
Más adelante tuvimos otras pasiones, otras ilusiones. Tuvimos hijos y alegrías y penas. “Intentos de pareja abierta”, separaciones, desilusiones…. El desamor. Y como a Pío y Antonia, personajes cómicos y apasionados, nos desgarraba la duda en el pensamiento: ¿La libertad que deseo es la misma que quiero para mi pareja? Después vendrá el desengaño… y la locura que amenaza con “intentos de suicidio”.
Esta farsa de Franca Rame y Darío Fo, “tragedia servida en bandeja de carcajadas” nosotros la recomendamos especialmente para mujeres acompañadas de sus maridos, novios o amantes pues es seguro que juega a favor de ellas… de nuestras compañeras, madres, hijas y hermanas. Mujeres del siglo XXI que continúan luchando por la igualdad de derechos.
Es nuestro objetivo alcanzar un comportamiento orgánico en escena y emocionarles con la verdad de los personajes. Se divertirán todos y para bien o para mal, se verán reflejados en Antonia y Pío. Y no teman ni se alarmen los varones si se sienten perjudicados… El teatro es una maravillosa mentira y esto es una comedia.