Una salita de juegos de una clínica de recuperación de suicidas por causa de amores perdidos. En ella se viven y desviven las distintas historias de los pacientes, del psiquiatra, del asistente... y la de un fantasma. Una actriz, ingresa a la clínica a través de un contrato firmado con su productor y una inmobiliaria con el objeto de provocar un daño y quedarse esta última con el terreno dónde está ubicada la clínica y, en sus peripecias por lograrlo, ocurre lo inesperado: El amor impone su lógica.