Todo comienza en 1528 siendo estudiante en la Universidad de la Sorbona en París. Allí conoce a Ignacio de Loyola, que despertará su espíritu misionero y evangelizador por mundos en esa época hostiles y peligrosos.
La obra se desarrolla por distintos lugares: residencia de los jesuitas en Roma, Corte de Lisboa, Malaca, Macasar, … en los que pasa su vida sembrando la semilla del cristianismo hasta su muerte en 1552.